lunes, 17 de agosto de 2015

PRAGA. Bien vale un analgésico cada ocho horas.

Aunque Europa central no ha sufrido los calores tórridos padecidos en nuestra Europa meridional, sin embargo, ha habido de todo climatológicamente, incluyendo algún chaparrón ocasional.

Los días 25, 26 y 27 de Julio fueron días en los que todas las sensaciones se acumularon y todos los sentidos hiperactivados, rozando la autolisis.

Visitar Praga en tres días, sin anestesia, sin precalentamiento y sin ni siquiera una fase de estiramiento muscular preparatoria, conduce inevitablemente a una necesidad de analgésicos y protectores gástricos pautados.



































Pero no puedo sino “recomendarlo” o incluso indicarlo “bajo prescripción facultativa”.

El “turisteo” tiene algunos efectos secundarios, tal vez muchos, pero ¿y que no los tiene”


Luis B. GUERRERO CABRERA
Agosto 2015

1 comentario:

  1. Luis B. GUERRERO CABRERA, ha considerado de gran interés para quienes le siguen en su blog "lo que me gustaría que supieras y recordaras"
    www.saberyrecordar.blogspot.com.es
    sus mas que agradables impresiones sobre Praga de este verano 2015, una ciudad que muchos denominan "la mas...".
    No quisiera ocultar la tentación que se me insinúa para calificarla también yo como "la mas...", pero hacerlo sería renunciar a mis principios de intentar ser ecléctico en mis valoraciones en general.
    Lo que si puedo decir al respecto es que para empezar a conocer esta ciudad he necesitado cada día un analgésico anti-inflamatorio cada ocho horas con su correspondiente gastroprotector cada veinticuatro.
    La cerveza checa si que desde luego es "la mas..." al menos, "diurética"

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