sábado, 16 de mayo de 2015

JUDIOS ASHKENAZI. ENFERMEDAD E INTELIGENCIA. DETERMINISMO GENÉTICO

RABINO ASHKENAZI DE JERUSALÉN
Oleo s/lienzo
Autor: L. Guerrero Cabrera
Las divisiones étnicas judías son las distintas comunidades judías del mundo que se distinguen en este ancestral pueblo.
El judaísmo es cultura y religión, pero no todas las comunidades judías comparten idénticas costumbres culturales, religiosas, culinarias, lingüísticas, etc.
Unas y otras se distinguen por pequeñas diferencias locales como vestido, comida, etc., y algunas variaciones de interpretar algunos preceptos como los rezos.
Se aprecian también diferencias en el modo de vocalizar el hebreo.
Entre los judíos se han identificado más de 71 tipos étnicos diferentes.

PRINCIPALES GRUPOS de JUDIOS

Dentro del pueblo judío moderno, los principales grupos son:
Ashkenazis cuya lengua típica es el yidish.
Sefardies cuya lengua típica es el ladino.
Mizrajies, en menor medida, cuya lengua es, en muchas ocasiones, el árabe.

El hebreo es la lengua principal usada por los judíos para los rezos, escritura y lectura.

SEFARDÍES
Sepharad es el nombre hebreo de España. Sefaradí en hebreo clásico quiere decir "español" y designa a los judíos de España y Portugal. Hicieron grandes contribuciones a la cultura hispana, pero a pesar de ello fueron expulsados de la península en el año de 1492 por motivos religiosos y políticos.

A los descendientes de estos judíos se les siguió llamando sefardies, sefaraditas o sefarditas, sin importar en que parte del mundo hubieran nacido.

Su idioma es el judeo español o ladino, que fue un dialecto del castellano, pero que evolucionó de forma diferente.

MIZRAJÍES
Mizraijí o mizrajim es el nombre dado a las comunidades judías que emigraron de los países de Oriente Medio, de Yemen, Irak, Persia.

ASHKENAZIES
Ashkenaz es el nombre dado por Alemania a los judíos y ashkenaz que significa «alemán» es el nombre que recibían los judíos de Alemania.
ASHKENAZIES

Se usó este término para describir a los judíos provenientes de Europa de modo general.

El yidish es el idioma de los ashkenazi que es una lengua germánica con influencia hebrea y eslava.

Habitaron principalmente en Alemania, Polonia, Ucrania y Rusia.

No son considerados ashkenazíes los que tienen raíces en: la península ibérica, y regiones de Italia, Grecia, Turquía, Balcanes, Inglaterra, Países Bajos y Francia (salvo en Alsacia y Lorena, zonas próximas a Alemania en general, y del norte y este de Francia).

ORIGEN DE LOS ASHKENAZI
Los judíos Ashkenazi son un grupo judío cuyos ancestros vivieron principalmente en el centro y el este de Europa aunque se remontan hasta los judíos que emigraron de Israel a Italia en los siglos I y II, después de la destrucción de Jerusalén por los romanos, allá por el año 70 y que a partir del siglo VIII formaron comunidades.
ANCIANO ASHKENAZI

Serían los descendientes de las comunidades judías medievales, establecidas a lo largo del Rin, desde Alsacia hasta Renania.

Se trata de una comunidad diferenciada, desde hace por lo menos 1200 años.

GENÉTICA DIFERENCIADA
Según un estudio genético realizado en Israel, por el Doctor Doron Behar, (Centro Médico Rambam de Haifa, Israel) y por Karl Skorecki (Instituto de Tecnología Technion, Israel) unos 3,5 millones de los judíos ashkenazis, descienden de solo cuatro mujeres, que vivieron en algún sitio de Europa en los últimos 2.000 años, aunque no necesariamente en el mismo lugar, ni siquiera en el mismo siglo.

Behar y cols., en un informe del American Journal of Human Genetics, cada mujer dejó una firma genética que aparece actualmente en sus descendientes.

Las cuatro firmas genéticas se detectan en aproximadamente el 40 por ciento de los judíos ashkenazi, mientras que prácticamente están ausentes en personas no judías y raramente en judíos de origen no ashkenazi.
Este grupo vivió en Europa del Este durante los siglos XII y XIII y creció grandemente, hasta alcanzar una población de 10 millones de personas antes de la Segunda Guerra Mundial.
El estudio genético se centró en el ADN mitocondrial (ADNmt) que se transmite a los descendientes, sólo a través de la madre.
Una mujer puede transmitir su ADNmt a sus nietos sólo a través de sus “hijas”, por lo que, según Behar, el ADNmt es "la herramienta perfecta para rastrear los linajes maternales".
Su estudio involucró el análisis del ADNmt de más de 11.000 muestras que representan a 67 poblaciones.

Mike Hammer, investigador de la Universidad de Arizona, dijo que este trabajo, que detectó sólo cuatro ancestros le parece "bastante plausible...”

INTELIGENCIA SUPERIOR
Según Gregory Cochran, Jason Hardy y Henry Harpending, las condiciones particulares en las que judíos ashkenazi vivían en la Europa medieval condujeron al desarrollo de una alta inteligencia verbal y matemática, aunque no tanto la espacial.

Aunque existen distintas hipótesis sobre su origen primitivo, se considera en general que los judíos askenazis serían una población judía diferente a otras, como los judíos sefarditas o los de oriente medio, y esto concuerda tanto en el registro histórico como en su análisis genético.

Los judíos ashkenazis tienen el mayor cociente intelectual de cualquier otro grupo étnico judío, con unos 115 puntos de media (un punto de desviación standard respecto a la media europea de 100), suficiente para crear diferencias significativas en los extremos de la inteligencia. Esta circunstancia está claramente sobreexpresada en posiciones clave de la ciencia, la cultura y las artes.

Desde 1950 los judíos ashkenazis han obtenido el 29% de los premios Nobel. 120 premios Nóbel son judíos, una cifra excepcional teniendo en cuenta el tamaño relativo de su población, pues son solo el 0,25% de la población mundial.
ALBERT EINSTEIN


Se pueden recordar entre otros a Albert Einstein, John Von Neumann, Richard Feynman, Julian Schwinger, Murray Gell-Mann, etc. El escritor Frank Kafka y el compositor Gustav Mahler eran ashkenazis.

Pero este nivel de “inteligencia” o especial dedicación a la ciencia no ha sido una constante en la antigüedad.

Maimónides,

sefardita, fue considerado anatema en 1204, y este rechazo se extendió a toda la sabiduría clásica, en continuación con una venerable tradición de ortodoxia hebrea que se remonta a los tiempos de los fallidos judíos helenizados.

Para Gregory Cochran y Henry Harpending (2006, 2010), el éxito de los judíos europeos es un caso eminente de co-evolución gen-cultural.

No es la historia de un pueblo elegido providencialmente, sino una historia darwiniana hecha de azar, accidentes culturales y consecuencias genéticas inesperadas: “Los judíos ashkenazis poseen una ventaja genética en la inteligencia, que surgió de la selección natural para el éxito en “ocupaciones de cuello blanco” durante su travesía por la Europa del norte.

Esta hipótesis, según estos autores, descansa en tres supuestos:
1) La gente más próspera tiende a tener, como media, más hijos que los demás,
2) Los trabajos en los que se implicaron los judíos a partir del medioevo resultaron más exigentes desde el punto de vista de la inteligencia y
3) La inteligencia es un rasgo significativamente heredable.

Otro supuesto importante es el aislamiento genético relativo de la población. Los ashkenazís son genéticamente europeos en un 40%, condición necesaria para que la selección natural actúe creando diferencias, condición que de hecho es consistente con el registro histórico de la endogamia judía.

ENDOGAMIA
Las poblaciones endogámicas, y los judíos ashkenazis lo son, tienen más probabilidad de sufrir cualquier tipo de enfermedad pero sobretodo las ligadas genéticamente..

Tradicionalmente, las enfermedades provocadas por mutaciones genéticas puntuales fueron detectadas en poblaciones endogámicas: fibrosis quística, albinismo, etc.

EFECTO FUNDADOR
Se denomina así al hecho de que los “fundadores” o ancestros judíos, que emigraron a Europa durante la Diáspora eran portadores de los genes responsables de estas enfermedades. Estas mutaciones afectan a los ashkenazis hasta 200 veces más que a la población normal.

Las comunidades judías en Europa eran pequeñas, aisladas y sus miembros tendieron a casarse dentro de aquellas pequeñas comunidades, por lo que las mutaciones genéticas presentes en los “fundadores” permanecieron dentro de la comunidad y se incrementaron en frecuencia con el paso del tiempo

PREDISPOSICIÓN GENÉTICA: INTELIGENCIA Y/O ENFERMEDADES
Aunque no se conoce con exactitud cuales son los pequeños cambios que hacen genéticamente más inteligentes a estos judíos europeos, pero es probable que esa misma condición sea la que los hace también mas vulnerables frente a trastornos genéticos que los afectan con mucha mayor frecuencia que a la población general. Entre estas enfermedades está la de Tay-Sachs, la de Gaucher, síndrome de Bloom, la anemia de Fanconi, y las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 o las enfermedades de Niemann-Pick y Canavan.

Las mutaciones BRCA1 y BRCA2, denominadas como “mutaciones judías ashkenazis” son responsables del desarrollo de cánceres de mama y ovario con mucha mas frecuencia que en las mujeres no portadoras de estas mutaciones.

La enfermedad de Tay-Sachs (idiocia amaurótica familiar infantil o gangliosidosis cerebral con degeneración cerebromacular infantil), es una enfermedad incurable producida por almacenamiento o atesoramiento de lípidos en el sistema nervioso central, degenerándolo. Se debe a una incapacidad de producir una enzima lisosomal, la hexosaminidasa A (Hex-A). Afecta en Estados Unidos a 1 de cada 27 judíos ashkenazi, mientras que solo 1 de cada 200 judíos sefardies se vería afectado por esta enfermedad, siendo esta la misma incidencia que la de la población general.

Todos estos graves trastornos son la otra cara, la cruz más oscura, frente a la mas deslumbrante de la superioridad intelectiva de los ashkenazi.

Para Cochran y Harpending es probable que estos cambios genéticos tengan su origen en presiones culturales que diferencian la población europea del resto.

Apuntan anecdóticamente que en el registro histórico, a diferencia de los judíos asentados en otros lugares, pocos judíos europeos se dedicaron a la agricultura y : “Dado que los musulmanes y los cristianos, especialmente los italianos, tenían cada vez más dificultades para manejar negocios, los mercaderes askenazis fueron quienes se implicaron cada vez más en el comercio local”.

Cuando las persecuciones se convirtieron en un serio problema y ya no existía seguridad para viajar a grandes distancias, los askenazis empezaron a especializarse crecientemente en una ocupación, las finanzas, liberadas además por la prohibición cristiana de la usura.

La mayoría de los askenazis fueron prestamistas alrededor del año 1100, un patrón que continuó durante siglos.

Más que de una voluntad original de los propios judíos para dedicarse al comercio y las finanzas, y después a la ciencia natural, el arquetipo del judío medieval podría haberse forjado, al fin y al cabo, como un subproducto de la enemistad cristiana hacia el comercio, a su vez sostenida en la autoridad de Aristóteles.

Paradójicamente, la inteligencia de los judíos europeos podría ser también consecuencia o un subproducto de las persecuciones, la ignorancia económica y el antisemitismo occidental, unido a circunstancias culturales locales que favorecieron el desarrollo de la inteligencia, principalmente la tradición literaria.

Si en lugar de inspirarse en Aristóteles, los doctores escolásticos hubieran seguido a Pericles, quizás la historia hubiera sido otra. Tucídides en referencia a esto dice: “En nuestra ciudad entra por su importancia cualquier mercancía desde cualquier punto de la tierra”.

Luis B. GUERRERO CABRERA

MAYO 2015






3 comentarios:

  1. Luis B. GUERRERO CABRERA, ha completado su análisis sobre la cara y la cruz genética de los judíos ashkenazi, etnia judía que emigró a Europa central durante la diáspora.
    Por un lado, la cara deslumbrante de la moneda por el mayor coeficiente intelectual de esta colectividad, merecedora del reconocimiento mundial (innumerables premios Nobel en su haber).
    Frente a esto, la cara oscura de la moneda que, en relación con su ancestral endogamia y el efecto "fundador", son portadores de mutaciones genéticas, transmitidas de generación en generación, responsables de muchas y graves enfermedades.

    ResponderEliminar
  2. Yo soy sefardi, pero me preocupa esto, yo reconozco tanto a sefardíes como ashkenazies como mi pueblo de Israel

    ResponderEliminar
  3. Siempre lo pensé, es difícil ver las diferencias entre etnias o pueblos si no nos vamos a los casos extremos, por ejemplo, si no hubiese carreras de 100 metros lisos posiblemente no nos hubiera pasado por la cabeza que la gente de raza negra deben tener una ventaja genética a la hora de correr en velocidad , igualmente pasa con la inteligencia, parece ser que pertenecer a la etnia askenazi te da una ventaja genética, ya que la ventaja ambiental o cultural afecta a todos por igual, así pues la explicación científica de este hecho sólo nos la puede dar Darwin, los judíos europeos han sufrido una selección más fuerte debido a que han estado más presionados por los pueblos donde vivían , esa mayor selección los ha hecho más inteligentes, así de simple explica Darwin las cosas

    ResponderEliminar